A medida que la urbanización se acelera las ciudades deben enfrentar algunos retos para satisfacer las necesidades de sus habitantes manteniendo los niveles de calidad ambientales. La tecnología se ha convertido en el facilitador para lograr centros urbanos en los que convergen el desarrollo ambiental, social, económico y humano.   

En este sentido, las ciudades inteligentes dejaron de ser la ola del futuro, sino que son la realidad de la actualidad, y a medida que las tecnologías de la industria 4.0 se expanden, impactan los servicios municipales en todo el mundo. 

Aunque existen muchas definiciones de una ciudad inteligente, en general, una ciudad inteligente utiliza sensores, aplicaciones y tecnología de IoT para conectar componentes en toda la ciudad, e impacta cada capa de una urbe, desde debajo de las calles, hasta el aire que respiran los ciudadanos.

¿Cómo las tecnologías inteligentes pueden ayudar a las ciudades?

Frente a los desafíos más comunes de las ciudades como los ambientales, de transporte, energía, los recursos, la gobernanza y la seguridad, estas son algunas de las soluciones inteligentes e innovadoras que generan oportunidades para las smart cities del futuro.  

Transporte inteligente

Una ciudad inteligente admite el transporte multimodal, los semáforos inteligentes y el estacionamiento inteligente.

Una de las áreas clave es la movilidad, todo lo relacionado con el transporte, el control del tráfico y el estacionamiento. En estos aspectos, las ciudades pueden obtener un retorno de la inversión muy rápido, porque la tecnología inteligente no solo ayuda a reducir el costo de monitorear el estacionamiento y asegurarse de que estén cobrando multas, sino que también reduce la congestión.

Al hacer que el estacionamiento sea más inteligente, las personas pasan menos tiempo buscando lugares para parquear. Según un estudio encargado por IBM, aproximadamente el 30% del tráfico de una ciudad es causado por conductores que buscan activamente un lugar para estacionar. Por ejemplo, al implementar el parqueo inteligente, la ciudad de San Francisco redujo en 43% el tiempo que toman los conductores en encontrar estacionamiento, los kilómetros recorridos para llegar a un parqueadero libre se redujeron en 30% y las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron en 30%. 

Por otro lado,  los semáforos inteligentes tienen cámaras que monitorean el flujo del tráfico que se refleja en la descongestión de las avenidas. 

Incluso el transporte público urbano se está conectando, de modo que la gente tenga información en tiempo real sobre cuándo llegará un autobús a una estación. En este caso se utilizan sensores para recopilar datos sobre el movimiento de las personas, en todo tipo de vehículos, desde bicicletas hasta caminando. 

Una ciudad inteligente es aquella que reduce en gran medida el tráfico de vehículos y permite que las personas y las mercancías se muevan fácilmente a través de varios medios. Sin embargo, el impacto va más allá, todos estos esfuerzos conducen a una gestión inteligente del ambiente al reducir la contaminación y el tiempo atrapado en el tráfico, lo que resultaría en una población más saludable.

Datos inteligentes

Las enormes cantidades de datos recopilados por una ciudad inteligente deben analizarse rápidamente para que sean útiles. Los portales de big data abierta para ciudades son una opción que algunas ciudades han elegido para publicar información en línea, de modo que cualquiera pueda acceder a ellos y usar análisis predictivos para evaluar patrones futuros.

Incluso los datos recopilados por el alumbrado público pueden utilizarse en beneficio de los ciudadanos, pues entre los sistemas de iluminación y otros dispositivos de IoT conectados se encuentran valiosos conocimientos e información sobre cómo los habitantes interactúan con las ciudades.

Infraestructura inteligente

Las ciudades podrán planificar mejor con la capacidad de una ciudad inteligente para analizar grandes cantidades de datos, es decir que una ciudad puede avanzar con otras tecnologías y utilizar los datos recopilados para realizar cambios significativos en los planes futuros de la urbe.

Movilidad inteligente de datos

La movilidad inteligente se refiere tanto a la tecnología como a los datos que viajan a través de la tecnología. La capacidad de entrar y salir sin problemas de muchos sistemas municipales y privados diferentes es esencial en las ciudades inteligentes. En este sentido, la tecnología debe ser interoperable y funcionar según las expectativas independientemente de otros factores y los datos también deben estar libres de restricciones a medida que se mueven entre sistemas, sin olvidar la debida atención a la propiedad intelectual, la seguridad y preocupaciones de privacidad.

Dispositivos inteligentes de IoT

Finalmente, uno de los componentes clave que une todo en una ciudad inteligente son los dispositivos IoT, sin ellos no existe interconexión que permita avanzar hacia prácticas innovadoras.

Los sensores son esenciales en una ciudad inteligente, pues son los dispositivos que permiten obtener informes a través de  puntos finales que crean los datos que hacen que una ciudad inteligente funcione.

Sin embargo, uno de los problemas de una ciudad inteligente es la gran cantidad de información; demasiados datos puede ser abrumador. Por lo que a medida que las ciudades pasan de millones a miles de millones y luego billones de dispositivos que transmiten información utilizable y potencialmente inutilizable, la eficiencia y la capacidad del ancho de banda podrían verse desafiadas. Es aquí cuando la tecnología debe mostrar su escalabilidad para ser efectiva.

Cada una de estas tecnologías trabaja en conjunto para hacer que una ciudad inteligente sea aún más inteligente. A medida que la población mundial crece y más personas se trasladan a áreas urbanas, aumentará la necesidad de ciudades más innovadoras para hacer el mejor uso de los recursos disponibles. En XACTUS, lo sabemos, por ello generamos soluciones adaptadas a las smart cities actuales y del futuro. 

Nuestras tecnologías pueden ser aplicadas a monitorear y gestionar la contaminación ambiental, la prevención de riesgos, aumentar la competitividad, optimizar la movilidad y mejorar la gobernanza. Mejoremos la calidad de vida en tu ciudad aplicando tecnología para smart cities al servicio de todos. ¡Contáctanos!